Lalo Meneses y los Panteras Negras marcaron con sus letras décadas de resistencia, el hip hop llegó con ellos y con ellos le hicimos el aguante a tanta modorra de los 90’. El Rapulento mezcla experiencias populares que nos acercaban nuestra realidad en tiempos de la institucionalización capitalista de una democracia impune y sin críticas “el longi entero de pao’”.
En El cancionero de la Revuelta el dia jueves 26 de Agosto Lalo Meneses nos presentó sus nuevos temas, con la misma rebeldía y con su clara visión del aporte de la música en la construcción de memoria popular colectiva:
“La música transmite momentos de los distintos presentes de los pueblos; entonces en ese sentido yo creo que los artistas, que tengan conciencia de los que significa, de que son como los narradores alternativos de la historia, esta hueá va ir cambiando; bueno hay narradores desde los tiempos más antiguos de la historia: Los Chileneros, la Violeta, el Víctor, el Pato Manns, Los Prisioneros, en fin, los Illapu”.
Cuando le preguntamos quién es su banda que escucha desde niño y que aún hoy se encuentra entre las canciones cotidianas, sin dudarlo: “Los prisioneros, y de Los prisioneros yo soy Jorgista; imagínate ese hueón a los 16 años hizo No Necesitamos Banderas, una canción que a mí, yo estaba en el colegio, me despabiló la cabeza, me rompió la cabeza, que justo me estaban enseñando puras hueá en la dictadura, yo dije no, qué onda con los boliviano, con los peruanos, no pasa na, son hermanos. Entonces las canciones a mí me educaron, la música tiene eso, es vital porque hace la educación alternativa, la culturización alternativa, no la oficial”.
Y porque Lalo Meneses no se pierde, Pinochet y Piñera suenan parecidos, la impunidad, la justicia para algunos y la prisión política para otros: “Yo creo que lamentablemente lo que encuentro similar en cómo ciertos grupos de derecha o de los partidos que en el fondo quieren mantener la república, el orden, cómo han hecho uso del pueblo, cómo han hecho uso del sacrificio, ese sacrificio de ir a la protesta. Como decía por aquí un compañero, cuántos de los presos políticos de la revuelta son de algún partido político que prometen cosas; me parece que ninguno. Entonces en ese sentido yo creo que de nuevo estamos con gente muy oportunista”.
Y bueno, porque también hay revuelta y subversión: “En lo que también hay un parecido es que hay una esperanza, una fe; espero que la gente ojalá no la haya perdido. La esperanza que yo tengo es que esta vez la gente también crea que puede cambiar y que es el deber que las hueás cambien y está dispuesta todavía. Eso duró un tiempo en los 80’, después la gente no quiso participar más. Pero nosotros estamos aún en el tiempo en que la gente tiene voluntad, no sólo voluntad de voto, porque la elite te hace creer que la púnica forma de cambiar es con los votos; se olvidan del sindicato, se olvidan de la junta de vecinos, del grupo de artesanos de la plaza, de los cabros que se organizan arriba de las micros, los migrantes. Entonces nos olvidamos de que la organización no es sólo para votar; no olvidar eso, porque hay entusiasmo, la gente todavía tiene fe y, sobre todo, tenemos una juventud linda que se ha entregado a un punto que a mí me da pena, porque yo tengo hijos grandes también, entonces se ha entregado a un punto que no lo hace cualquiera”.
Con estas palabras más que nunca Lalo Meneses está en la casa!
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