La marginalidad, la opción de construir, de hablar desde el margen… El hambre es crudo, el hambre nubla y desgarra, pero jamás en Manuel Rojas el hambre deshumaniza. La institución, el poder es en Manuel Rojas una constante opresora y es sobre ello que se rebela. Presentamos el último de nuestros proyectos audiovisuales de Literatura en Resistencia, un espacio que ha buscado ser un aporte a mirar y criticar nuestra realidad desde la escritura, las imágenes, las voces y la danza; más allá de una disciplina rígida, en tiempos de ebullición, de propuestas y protestas, las voces hacen memoria, se resisten al olvido, al almanaque, a la biblioteca silenciosa. La literatura es siempre una tensión, una apuesta por develar y sublevar.