Programa del dia Martes 14 de Junio. Dedicado a los Heroes de Corpus Christi

Santiago de Chile, 15 de junio de 1987.

Algo había en el aire ese día. Llevaban 9 meses en alerta máxima. En la absoluta clandestinidad. Reagrupándose. Y cuando podían, procesando lo que había pasado. ¿Qué cresta pasó?, se seguían preguntando. Estaba todo planeado. Todo trabajado, hasta el más mínimo detalle. Pero nadie es omnisciente. Y, honestamente, la realidad es 90% incertidumbre la mayor parte del tiempo. Se puede planificar hasta el último detalle, pero las probabilidades de que el plan se ejecute tal cual, nunca son 100%. Nunca. De hecho, hagamos el ejercicio. Rebobinemos la jugada, a lo “zoom deportivo”. Si para eso inventaron el VAR ¿o no?

Ya. Ahí está… Corre video.

Cuesta Las Achupallas, Cajón del Maipo, 7 de septiembre de 1986.

Una parte del equipo del pueblo, lxs frentistas, están listxs y dispuestxs. Llevan meses preparándose. Es el año decisivo después de todo. Y esta jugada, es TODO. Estamos en los descuentos de la dictadura y lo que se viene es el epítome de la jugada emancipadora. DERRIBAR AL TIRANO. Por y para el pueblo. Con esta jugada no solo damos vuelta el partido. ¡No señor! Con esta jugada LO GANAMOS.

Un connotado jugador del pueblo tiene el lanzacohetes. Está listo para ejecutar la pelota detenida. Para meter el gol de oro. Se prepara. Lo está apuntando. Le va a pegar…Y… Nada. La chatarra esa se trabó. SE TRABÓ. En el momento más importante de la lucha contra la dictadura en este país, la porquería se trabó.

Sinceramente, no hay un momento en el fútbol que se pueda usar como comparación para este momento. Ni el palo de Pinilla, ni el penal de Caszely, ni el penal de Pancha Lara. NADA. Tampoco para graficar las consecuencias que ese desperfecto tuvo. Lo que vino después.

El equipo de la dictadura vio rojo y sus asesinos olieron sangre. La persecución fue brutal. Y nueve meses después de que la jugada decisiva no rindió frutos, un 15 y 16 de junio de 1987, doce hermanxs frentistas fueron asesinados en venganza por tratar de ajusticiar al tirano. La Matanza de Corpus Christi lo llaman algunos. Operación Albania otros.

Hoy se cumplen 34 años desde que nuevamente una parte del equipo del pueblo murió por alzarse y resistir contra la opresión de unos pocos. Pero la Hinchada tiene memoria. Porque si de algo sabe, es de matanzas. Sabe lo que es estar de luto. Eso sabe. No, la hinchada del pueblo no olvida a las y los suyos. Y menos perdona a sus asesinos. Y cada año, con el dolor de nuestras almas, les hacemos el aguante a nuestros caídos y caídas:

Patricio Acosta, Esther Cabrera, Elizabeth Escobar, Julio Guerra, Juan Henríquez, Wilson Henríquez, Patricia Quiroz, Ricardo Rivera, Ricardo Silva, Manuel Valencia, José Joaquín Valenzuela, y Recaredo Valenzuela. 

¡Hasta la Victoria, Siempre!